Arcoiris bajo la lluvia

No conozco ningún niño al que no le guste chapotear en un charco de lluvia con sus nuevas botas de agua y tampoco conozco ninguna madre a la que le guste que su retoño se ponga chopado hasta el cogote por tal hazaña. Debo reconocer que aunque hoy por hoy los dias de lluvia me resultan un verdadero coñazo (niños en casa sin salir, paragüas goteando por los rincones, pelo estufado...) tambien me traen muy buenos recuerdos. De pequeña con mis bonitas botas rojas de agua y de no tan pequeña tirada en el sofá con una manta comiendo palomitas y viendo alguna buena peli. Anda que no ha llovido ni ná...

Y así, de chaparrón en chaparrón pasaron los años y los dias de lluvia se volvieron aburridos y grises hasta que ella, Kate Moss, la chica que convierte en oro todo lo que toca, decidió ir a un concierto con unas Hunter.







Su imagen dió la vuelta al mundo y en pocas horas la demanda de dichas botas de agua se disparó como la pólvora. La comodidad y el colorido hicieron el resto.
Actores y actrices empezaron a lucirlas tanto de día como de noche, con lluvia o sin ella, con vaqueros o con vestidos. Una verdadera revolución.








Incluso el "gossip boy" del Upper East Side ha lucido unas Hunter en un dia de lluvia.






La reacción de las más importantes tiendas de moda no se ha hecho esperar y han lanzado sus propios clones, como por ejemplo Zara, que por 29,99 € ha sacado el clon de las Hunter que lució Diana de Gales en un dia de cacería.








La marca las tiene disponibles en unos colores preciosos aunque el precio no es tan precioso.








Pues eso, que me he contagiado de esta locura y me encantan, es que veo las azules o incluso las rosas y me sale la niña que llevo dentro, la que quiere que llueva para estrenar botas de agua, para que los dias de lluvia dejen de ser grises al saltar de charco en charco mientras canta "que llueva, que llueva, la Vigen de la cueva, los pajaritos cantan, las nubes se levantan..."


Por Arain